Estación de Montaña Manzaneda: destino de naturaleza durante todo el año
Fotos: Estación de Montaña Manzaneda
Publicado en «Noticiario Turístico de Galicia». Núm. 118. Noviembre 2008
Todo está listo en la Estación de Montaña Manzaneda para la temporada invernal. La nueva gerencia tiene el propósito de alargarla lo más posible aprovechando al máximo la nieve que caiga, transportándoa cuando sea necesario de un lado a otro y acondicionando en todo momento pistas esquiables. De esta forma se ganaron la pasada temporada más de 20 días de esquí. Con esta filosofía, las tres variantes de pistas que acaban de prepararse para un mayor aprovechamiento y que suponen 300 o 400 metros más de pistas, e iniciativas como la renovación del guardaesquís, con material de última generación, sólo queda esperar a que nieve este invierno para disfrutar en Manzaneda.
Sin embargo, el disfrute de la Estación no está reservado exclusivamente a la época de nieve. Su privilegiado entorno y sus instalaciones –alojamiento y servicios– hacen de la Estación un lugar muy recomendable para el turismo activo y el turismo de naturaleza. Por estos parajes del Macizo Central es posible realizar rutas de senderismo de inusual belleza, a pie, a caballo o en bicicleta, con la ventaja de que la Estación dispone de monitores especializados que sirven de guías o adiestran en la práctica de cualquier actividad.
Entre sus instalaciones deportivas, cada vez más demandadas por deportistas de elite para sus entrenamientos a 1.500 metros de altitud, la Estación Manzaneda dispone de piscina olímpica climatizada, gimnasio y polideportivo, además de rocódromo (cinco vías de subida y una horizontal), campo de golf rústico, pista de karts, dos campos de fútbol de hierba (de 11 y de 7 jugadores), canchas de tenis, de baloncesto, de voleibol…
Además, se pueden practicar el tiro con arco y una modalidad deportiva muy en auge: el descenso en bicicleta. El bike-park de Manzaneda es una de las tres instalaciones de este tipo que existen en todo el Estado, y aprovecha los remontes mecánicos de la Estación para transportar a los deportistas a 1.780 metros de altitud, donde comienza su descenso de 16 kilómetros hasta la villa de Manzaneda.
Con más de 400 camas, distribuidas entre albergue y apartahoteles, la Estación de Montaña Manzaneda constituye, pues, una excelente base de operaciones para el turista que desee conocer el Oriente ourensano, ya sean los atractivos de la alta montaña, su patrimonio arquitectónico y etnográfico o sus arraigadas tradicións, como el Carnaval.
Consciente de que la Estación Manzaneda es un importante motor económico para una amplia zona en retroceso demográfico, la nueva gerencia trabaja actualmente en su dinamización turística. Por un lado, continúa sus programas dirigidos a escolares, como es “Manzaneda Verde”, una oportunidade para los niños y niñas de aprender supervivencia en montaña, juegos tradicionales y de educación ambiental, además de practicar deportes.
Por otro, está impulsando programas para adultos que incluyen actividades culturais en los alrededores, y excursiones tan atractivas como los paseos por los cañones del Sil, visitas al monasterio de Montederramo, al castillo de Castrocaldelas, visitas con cata a bodegas de la Denominación de Origen Ribeira Sacra, o actividades de temporada, como es en otoño la micología.
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Soy periodista. Cofundadora y directora de la editorial Belagua.
Trabajo en proyectos editoriales centrados en la comunicación turística de Galicia, y desarrollo tareas editoriales, de comunicación y de creación y gestión de contenidos para todo tipo de publicaciones.
Soy navarra, vivo en Vigo y adoro Galicia.
Oportuno el Reportaje, hoy ya tenemos una buena NEVADA.
Haber sí la PROMOCION de nuestra Galicia da sus frutos.
Un Saludo
Trebi
Felicidades por el blog, Edurne. Magnífica ventana para asomarse y disfrutar Galicia.Dan ganas de lanzarse…
Adolfinger
Vaya, vaya…
Pues lánzate, lánzate. Es probable que caigas en agua o estos días de invierno en nieve mullidita. En cualquier caso, una tierra para disfrutarla y, desde luego, para compartirla.
Vuelve cuando quieras, Adolfinger. Yo estaré por aquí.
Un beso.