¿Conoces Baiona? Considerada una de las capitales turísticas de las Rías Baixas, multiplica su población en la época estival, con veraneantes atraídos por la belleza del enclave y las posibilidades de practicar deportes náuticos y de disfrutar de sus cuatro kilómetros de playas.
La fortaleza de Monterreal —hoy Parador de Turismo Conde de Gondomar—, los rincones de su casco antiguo, sus paseos marítimos, el puerto deportivo o la senda fluvial del río Fraga se encuentran entre las preferencias de los visitantes. Con todo, Baiona es una apuesta segura hasta para quienes vivimos cerca. Y, además, durante todo el año.
Nosotros volvimos con ocasión del concurso de tapas que por tercer año consecutivo organizan los hosteleros (BAIdeTapas, del 20 de marzo al 13 de abril de 2014), y visitamos uno de sus reclamos turísticos con mayor éxito: la réplica de la carabela La Pinta, la nao que comendada por Martín Alonso Pinzón arribó a Baiona el 1 de marzo de 1493 con la noticia de la existencia de otro continente, convertida en Museo de la Navegación.
Fue el primer puerto europeo en conocer la noticia del Descubrimiento, y este hecho histórico se conmemora en Baiona con la Fiesta de la Arribada (de Interés Turístico Nacional) el primer fin de semana de marzo.
La réplica de La Pinta se construyó en 1992 en un astillero de Camposancos (A Guarda) con motivo del V Centenario del Descubrimiento de América. Amarrada en un pantalán del puerto deportivo, la entrada a la carabela cuesta 2 euros.
A bordo el visitante se hace una ligera idea de las penosas condiciones de navegación en aquellas embarcaciones provistas únicamente de bodega, así como de la temeridad de sus tripulantes al enrolarse en una aventura de tamaña magnitud.
Junto a repuestos para los palos y velas de respeto, paneles con imágenes de plantas desconocidas en Europa en el siglo XV (maíz, batata, tabaco, algodón) y de animales traídos del Nuevo Mundo, aparecen también figuras de indígenas que representan a los tres que viajaron en La Pinta, uno de los cuales falleció en Baiona y fue enterrado en las proximidades de la fortaleza, a los pies del Monte Boi.
Igualmente, las imágenes de un tonelero y un carpintero, como ejemplo de dos oficios imprescindibles a bordo, tanto para el mantenimiento de la nave como de los barriles donde se almacenaban el agua y los alimentos.
Una visita que te recomiendo, sobre todo si viajas con niños, y que puedes completar con un paseo histórico por la Ruta Pinzoniana y una peregrinación posterior por los locales de tapas del casco antiguo.
La ruta de tapeo BAIdeTapas incluye este año 35 establecimientos de Baiona y Sabarís. Precio único de la tapa: 2 euros. Precio de tapa y vino albariño: 3,50 euros. El público decide el Premio a la Mejor Tapa. Pide una tapa, vótala y participa en el sorteo de numerosos premios. Del 20 de marzo al 13 de abril.
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Esta Semana Santa estuvimos y no veas lo que disfrutó el enano con esta visita!!
¡Ese Mario!Espero que no hubiera que bajarlo del palo mayor, Inés. Un besazo