La clásica rivalidad entre Vigo y A Coruña ha vuelto a manifestarse recientemente por decisiones de la política portuaria comunitaria que se resumen en que el puerto de A Coruña ha sido considerado puerto nodal o principal en la Red Transeuropea de Transporte, mientras que el de Vigo ha quedado como puerto secundario. Como era de suponer, los ánimos se han encendido en Vigo.
Es éste un asunto que traspasa la temática de este blog pero que traigo a colación a la vista de las previsiones de ambos puertos en relación con el turismo de cruceros para este año, aprovechando que hoy el “Queen Victoria” (294 m de eslora) ha inaugurado el calendario de cruceros de 2013 en Vigo. El próximo mes de marzo el “Oriana” (260 m de eslora) abrirá el año en el puerto de A Coruña.
Lo llamativo de estos calendarios es que el puerto de A Coruña arrebatará este año al de Vigo su liderazgo en tráfico de cruceros. Con 113 escalas confirmadas para 2013, el puerto de A Coruña ha dado en los últimos años un salto de gigante en el tráfico marítimo de pasajeros. Ha cerrado 2012 con 93 escalas y 140.723 pasajeros.
Así, como quien no quiere la cosa, el puerto de Vigo ha sido desbancado por su más directo competidor en Galicia. Hace pocos años nadie lo hubiera pensado: cuando en 2006 Vigo superó la barrera de las 100 escalas de trasatlánticos, A Coruña recibió únicamente 52 buques cruceros.
Las cifras del puerto de Vigo, que en los últimos años acometió importantes reformas en el Muelle de Trasatlánticos y lo acondicionó con una estructura flotante para poder acoger hasta cuatro cruceros al mismo tiempo, hablaban por sí solas de un escenario prometedor: 110 cruceros en 2008, 102 en 2009, 114 en 2010, 118 en 2011. El descenso llegó este último año, con solo 101 escalas de trasatlánticos, y aunque todavía la Autoridad Portuaria no ha hecho públicas sus previsiones, hay informaciones que hablan de en torno a 80 los buques cruceros que arribarán al puerto de Vigo durante este año.
Más allá de rivalidades localistas, a Vigo le toca ponerse las pilas y trabajar por un mercado turístico con una importante repercusión en el comercio y en la hostelería de la ciudad. Los atractivos turísticos de la ciudad son incuestionables, pero hay que acercárselos a este tipo de visitante, que por el escaso tiempo que van a pasar en tierra necesitan todo tipo de facilidades.
¿Qué ocurre para que una compañía como P&O cambie ahora el puerto de Vigo por el de A Coruña? ¿Qué ofrece A Coruña que no pueda igualar Vigo para que este puerto pierda de pronto 33 escalas de cruceros tan habituales como el “Oceana”, el “Ventura”, el “Oriana”, el “Aurora” o el “Azura”?
Cierto que la cifra de pasajeros ha ido creciendo año tras año en Vigo, con independencia del número total de escalas, hasta alcanzar los 247.514 en 2011. A falta de los datos de diciembre, el número de pasajeros en 2012 fue de 213.589. Pero mantener el liderazgo en el número de cruceristas no debería de ser un consuelo para Vigo. Más que nada porque es circunstancial y depende, de momento, de que siga atrayendo a los buques más grandes y con mayor capacidad.
Lo deseable sería aunar esfuerzos entre las administraciones (Autoridad Portuaria y Ayuntamiento), sobre todo para atraer tráficos y consolidarlos, pero si las rivalidades localistas son malas, peores son las rivalidades políticas.
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