De visita al Parque Natural de Corrubedo
El Complejo Dunar de Corrubedo y Lagunas de Carregal y Vixánes el parque natural más visitado de los seis que hay en Galicia. Por eso llama la atención que una soleada mañana de sábado de mediados de octubre esté desierto. Ni turistas, ni excursionistas. Únicamente un grupo de surfistas que se preparan para coger olas en la magnífia playa de O Vilar, y dos personas buscando setas en los pinares. Hasta el guarda de la Casa da Costa —Centro de Recepción de Visitantes y de Interpretación del Ecosistema del Litoral de Galicia (CIELGA)— se sorprende al vernos. Cuando nos pregunta nuestra procedencia para la estadística de visitantes, comprendo que acabamos de inaugurar la lista del día.
Desgraciadamente, la ausencia de visitantes no es otra cosa que un síntoma de la baja ocupación de los alojamientos turísticos y, en particular, del turismo rural, que tanta preocupación está generando en el sector, y no puedo menos que constatarlo.
Una pena para el sector turístico, desde luego. Pero no ocultaré el inmenso placer que produce la soledad en medio de un paraje de la belleza y de la importancia ecológica de éste, ubicado en el municipio de Ribeira (comarca de O Barbanza, ría de Arousa) y declarado Parque Natural en 1992.
¿Por qué es tan famoso el Parque Natural de Corrubedo? El emblema del parque es su
duna móvil, la mayor de todo el Noroeste peninsular, que se extiende a lo largo de un kilómetro por la playa de A Lareira, próxima al
pueblo de Corrubedo. Mide de 200 a 300 metros de ancho, y en su parte más alta alcanza los 20 metros.
A la duna móvil se llega tanto por la playa de A Lareiracomo por el pueblo de Olveira, en ambos casos por unas pasarelas de madera que protegen del impacto humano los cordones de dunas vegetadas. Las pasarelas terminan en unos miradores en la falda de la duna, a partir de los cuales está expresamente prohibido el tránsito, bajo sanción de entre 600 y 6.000 euros.
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Playa de O Vilar. |
Pero no os contentéis con admirar la duna, y desplazaos hacia el Sur para realizar —siempre a través de pasarelas o por caminos señalizados— los recorridos por las lagunas de Carregal (itinerario El Mar) y de Vixán (itinerario El Agua), entre la larga playa abierta al mar y los cordones de dunas que dominan el parque.
Porque las dos lagunas –la de Carregal, de agua salobre, y la de Vixán, de agua dulce– son el otro gran hábitat de este espacio natural donde conviven diversas especies de anfibios, reptiles, mamíferos y especies del ámbito marino y que, por su valor ornitológico, está incluido en la lista del Convenio de Ramsar sobre Humedales de Importancia Internacional.
Sabed, además, que, como les ocurre a casi todas las lagunas en Galicia, la de Carregal también tiene su propia leyenda. La creencia popular de que bajo esta laguna se encuentra la ciudad de Valverde la alentaron algunos autores, que situaban aquí la presencia de antiguas poblaciones lacustres que fueron inundadas, pero nunca se han encontrado restos arqueológicos que puedan probarlo.
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Pasarela de madera sobre las dunas, en la playa de O Vilar. Al fondo, el pueblo de Corrubedo. |
Hasta aquí, la visita al parque, que podéis completarla con un recorrido por el Centro de Interpretación que os ilustrará sobre la formación de las dunas, la vegetación de los arenales, la flora, la fauna y, en general, sobre la diversidad de ambientes y ecosistemas y el excelente estado de conservación de este espacio natural, que lo convierten en uno de los más valiosos de todo el Norte peninsular.
Claro que, una vez aquí, hay otros lugares que no debéis perderos en vuestra
visita al municipio de Ribeira, como el
faro de Corrubedo y el
dolmen de Axeitos, a los que dedicaré los próximos post.
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Soy periodista. Cofundadora y directora de la editorial Belagua.
Trabajo en proyectos editoriales centrados en la comunicación turística de Galicia, y desarrollo tareas editoriales, de comunicación y de creación y gestión de contenidos para todo tipo de publicaciones.
Soy navarra, vivo en Vigo y adoro Galicia.
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