Ruta improvisada por la comarca de Redondela
Dicen que lo mejor para descansar es cambiar de actividad. Así que, ahora que los días caen tanto y empieza a bostezar el verano, cambiar la playa por el interior y hacer un poco de senderismo es una especie de reactivación.
Soutomaior, municipio famoso por su castillo y por las ostras de Arcade, invita a conocer el río Verdugo, por el que suben lanchas y embarcaciones neumáticas desde la ensenada de San Simón.
Iniciamos el recorrido en el puente medieval de Comboa, por un sendero a la orilla del río. Aunque en algún tramo hay que ir apartando maleza y soportando arañazos en las piernas, el sendero está practicable y, sin ninguna dificultad, se llega al puente colgante. Se forma ahí una pequeña playa, a la que acude gente de la zona, y supongo que rememoran su propia infancia, con los niños lanzándose desde el puente a un pozo de cinco metros de profundidad.
Salimos a la carretera cruzando el puente porque de un momento a otro se va a poner a llover. E iniciamos una forma de turismo que no sé si es posible en otro lugar que no sea Galicia: adentrarse en coche por carreteras sin arcén, tan estrechas que ni tienen la mediana pintada, sin saber adonde llevan, contemplando (y comentando) las casas, su tipología y sus singularidades, los hórreos, las pequeñas tierras de labranza (maizales, viñedos, huertas), las ovejas (no más de 10 por rebaño), algún caballo de montar (¡oh!)…; y capeando las preguntas que surgen del asiento de atrás: quién y de qué viven aquí (entiéndase un aquí con la connotación comúnmente aceptada de culo del mundo).
Así, monte arriba por las inmediaciones del castillo, admirando el conjunto que forman la iglesia barroca de Rial y su cementerio, salimos a la comarcal PO-250. Pasamos por Amoedo, Pazos, Moscoso y Calvos de Randín y atravesamos el puente de la presa de Eirás (río Oitavén, municipio de Fornelos de Montes), el embalse que abastece a Vigo y su comarca. Bellísimo paisaje, por cierto. De ahí, cogemos la ruta a Ponte Caldelas, por la PO-250 y luego por la PO-255 y nos introducimos en la comarca de Pontevedra.
Ponte Caldelas, atravesada por el río Verdugo, está a sólo 15 kilómetros de Pontevedra. En el lugar de su antiguo balneario estaba previsto construir un nuevo hotel-balneario, diseñado por el estudio de arquitectura A-cero, pero las obras están paralizadas por problemas de financiación. En el blog de A-cero se explica el proyecto, con planos y fotografías virtuales.
Todo el municipio es ideal para las excursiones. En el curso del río Verdugo hay arboledas, áreas recreativas y unas cascadas y, más allá, en dirección a Pontevedra, está en proyecto la recuperación de una zona de petroglifos y su acondicionamiento como Área Arqueológica del Monte de Tourón. Este otoño, por lo tanto, habrá una escapada a Ponte Caldelas.
Lloviendo, nos dejamos de rodeos y regresamos a casa por el camino más lógico.
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Soy periodista. Cofundadora y directora de la editorial Belagua.
Trabajo en proyectos editoriales centrados en la comunicación turística de Galicia, y desarrollo tareas editoriales, de comunicación y de creación y gestión de contenidos para todo tipo de publicaciones.
Soy navarra, vivo en Vigo y adoro Galicia.
Tes razón, e o rigor obrígame a dicir que tanto Soutomaior como Redondela pertencen á comarca de Vigo. Houbera sido máis exacto dicir «arredores» e non «comarca».
En canto ao cú do mundo, agora que o penso, seguramente é moi arriscado calificar así calquera sitio porque todo depende de cal sexa o punto de referencia que poñamos.
A miña intención, en todo caso, foi describir a sensación de estar perdida por paraxes apenas transitadas e, por outro lado, fermosísimas, que recomendo a calquera.
Grazas a ti polo teu comentario, e ata que queiras!
Soutomaior, por onde pasa ó río Verdugo, é onde se atopa a ponte colgante e non pertence a comarca de Redondela. E dicir tamén que se iso é o cú do mundo estando a 30 minutos de Vigo, non sei que diríades de Xinzo por pór un exemplo. Graciñas!