¿En qué piensas cuando oyes hablar del turismo marinero? La idea más común es asociarlo a las actividades pesqueras y marisqueras —de hecho, ese fue el germen de este producto de turismo experiencial que fue pionero en Galicia en el año 2007 de la mano de dos cofradías de pescadores y una asociación de mariscadoras—, pero el concepto ha evolucionado hasta considerarse turismo marinero a todo un conjunto de actividades cuyo nexo de unión es el mar.
¿En qué consiste, entonces, el turismo marinero en Galicia? Yo diría que engloba cualquier visita, actividad o recorrido que tenga por escenario o por objeto algún aspecto relacionado con la cultura y el paisaje marítimos de Galicia. Por lo tanto, puede desarrollarse tanto en tierra como a bordo de una embarcación.
De este modo, el turismo marinero abarca desde una ruta por los faros de la costa hasta las visitas a un museo dedicado al mar, a una lonja de pescado, a una fábrica de conservas o a una carpintería de ribera de las pocas que quedan; puede ofrecer la experiencia de marisquear a pie o de pescar a bordo de alguna embarcación; familiarizarte con el trabajo de las rederas o con el cultivo del mejillón en bateas; darte la oportunidad de participar en un taller gastronómico en un restaurante, o de realizar un paseo en una embarcación tradicional.
Todo ello entre un sinfín de sugerentes y originales propuestas con las que podemos encontrarnos a lo largo de toda la costa gallega. Tenlo en cuenta en tu visita a cualquier localidad costera, y elige la experiencia que más se adecúe a tus gustos y a tus intereses. Personalmente, prefiero el tipo de actividades en el que la información y el conocimiento te lo aportan directamente las personas protagonistas. Lo hacen con entusiasmo y, desde luego, con un respeto exquisito ante la ignorancia que tú demuestras.
Nuestra reciente visita a la lonja de Cambados (Blog Weekend #ArousaTurismo), por ejemplo, fue una clase magistral sobre los distintos tipos de almeja (fina, japónica, babosa, roja), las diferencias entre la navaja y el longueirón, los modos de extracción de los bivalvos (a pie y a flote), la evisceración de las vieiras y las diferencias entre la volandeira y la zamburiña, que escasea en Galicia, según nos dijo la mariscadora de la asociación Guimatur que nos hizo de guía. Así que todas aquellas cajas que llegaban a la lonja para la subasta de la tarde rebosaban de volandeiras.
En la misma ocasión disfrutamos igualmente de la enriquecedora experiencia de turismo marinero que ofrece la Ruta del Mejillón desde Rianxo, consistente en la visita a los polígonos de bateas que pueblan la ría de Arousa, y la explicación de todo el proceso de engorde del mejillón agarrado a las cuerdas que cuelgan de las bateas.
Lo cierto es que en torno a las labores de los hombres y mujeres del mar te sorprenderás con los secretos de sus oficios. Observar el trabajo de las rederas —en femenino, porque la gran mayoría de este colectivo son mujeres— sentadas en el suelo sobre una maraña interminable de redes para reparar, o marisquear junto a las mujeres —éste es otro trabajo netamente femenino— que extraen las almejas a mano, encorvadas dentro del agua, soportando el frío y la humedad causantes de sus artritis, proporciona, sin duda, una forma diferente de ver la vida.
Solo me queda recomendarte que en tu visita a Galicia preguntes por las posibilidades del turismo marinero en la zona en la que te encuentres o por la Guía de turismo marinero que ha editado la Sociedad de Promoción Turística de Galicia, Turgalicia, donde encontrarás la información actualizada sobre 82 actividades de turismo marinero en Galicia y las entidades y empresas que las desarrollan.
¿Y tú? ¿Has tenido ya alguna experiencia de turismo marinero? ¿Cuál es tu preferida?
[…] aquí, una propuesta de turismo marinero que nos agradó por la atención de la tripulación, el buen ambiente a bordo y el acercamiento al […]
Me gustaria saber si estas iniciativas son privadas o si las promueve algun organismo publico y si es asi porque no se conoce mas en las oficinas de turismo no he visto ninguna publicidad al respecto
En las rias bajas solo conozco dos pequueñas empresas de submarinismo
Hola, Adriana.
Hay de todo: empresas privadas de actividades turísticas, cofradías de pescadores, asociaciones de mariscadoras, de rederas…, pero también restaurantes, carpinterías de ribera… y los propios ayuntamientos o instituciones de quienes dependen museos, centros de interpretación, etc.
En cuanto a la información que tienen las oficinas de turismo en cada municipio, dependerá de cómo haga cada empresa su promoción y supongo que de las «políticas de promoción» de ayuntamientos y gobierno autonómico