Volar en globo en Galicia
¿Te imaginas flotar en el aire, como una pompa de jabón? ¿Volar por encima de los tejados de Mondariz Balneario? ¿Seguir el curso del Miño a escasos dos metros del agua? ¿Te imaginas alcanzar las ramas más altas de los árboles, sobrevolar pausadamente el paisaje rural de Galicia, con sus casas y sus pequeñas fincas, los ríos y sus puentes?
Ahora puedes hacerlo realidad. Rescata el espíritu aventurero de tus novelas de juventud y embárcate en un globo aerostático, la modalidad de vuelo más segura que existe y que, a diferencia de otras en las que se descarga adrenalina, te permite la contemplación detenida y pausada del mundo a vista de pájaro.
|
Imagen del puente de Cernadela (Mondariz), sobre el río Tea, tomada desde el globo. |
Porque
volar en globo no es una excentricidad de viajeros audaces o científicos locos, sino una experiencia que hoy en día se ha puesto al servicio del ocio y del turismo y que en Galicia, en concreto, tenemos la oportunidad de disfrutar con un
veterano del globo aerostático, Alfonso Lubián, y su empresa, Vigoglobo.
Hace tres años que Lubián, fotógrafo de profesión, que lleva 31 años pilotando globos aeroestáticos con publicidad y aprovechando sus vuelos para realizar impactantes imágenes aéreas, ha diversificado el negocio y ofrece paseos en globo en dos de los cuatro globos que posee. Y no le va mal: la posibilidad de volar en globo resulta tremendamente sugerente para cualquiera.
Además, como no se corren riesgos, pues solo se vuela en condiciones atmosféricas favorables, con vientos suaves, se animan a probar esta aventura todo tipo de públicos. Muchas parejas, por ejemplo, tanto jóvenes como mayores, deciden regalarse el paseo por las capas bajas de la atmósfera con ocasión de su boda, su aniversario o su cumpleaños.
|
Pasajeros a bordo de un globo, sobrevolando Tui. |
Las salidas en globo se realizan siempre en lugares de interior, donde los vientos son más flojos y vienen de todos los lados –así, en todo momento se puede tomar una dirección favorable–, y por la mañana temprano, cuando son más calmados. Desde tierra, un vehículo sigue al globo y mantiene con él comunicación constante.
A una velocidad de no más de 10 nudos (unos 20 kilómetros por hora) la navegación aerostática solo puede ser placentera, y aunque estar en el aire siempre impone, el despegue no se nota y el mayor momento de tensión puede representarlo acaso un pequeño bote en el momento del aterrizaje.
|
Vista de Tui, con la sombra del globo proyectada. |
Suspendidos en el aire, acomodados en un habitáculo junto a otras tres personas y el piloto, mientras el globo se eleva entre 300 y 500 metros del suelo, solo cabe disfrutar de una sensación de levedad hasta entonces desconocida y de las vistas panorámicas de 360 grados que ofrece un vuelo sin velocidad agresiva ni movimientos bruscos, de una hora de duración.
Flotar a diez metros del suelo… o a solo dos del río…, por encima de las casas, pegados a sus balcones…, sobre masas de árboles… En eso consiste, por ejemplo, el paseo en globo por Tui, sobrevolando el Miño, unas veces; casi tocando la ciudad, otras; a punto de posarnos sobre la fabulosa fortaleza de Valença do Miño, en otro momento…
¿Te animas a realizar tu bautismo de vuelo en globo en Galicia, con diploma acreditativo y todo?
The following two tabs change content below.
Soy periodista. Cofundadora y directora de la editorial Belagua.
Trabajo en proyectos editoriales centrados en la comunicación turística de Galicia, y desarrollo tareas editoriales, de comunicación y de creación y gestión de contenidos para todo tipo de publicaciones.
Soy navarra, vivo en Vigo y adoro Galicia.
Hola!! La actividad (vuelo, preparativos y recogida del globo, junto con diploma acreditativo del bautismo de vuelo) cuesta 160 euros por persona, e incluye el traslado al lugar de salida desde un punto de encuentro y el regreso.
Sin duda que es una experiencia fantástica. Hay que ir haciendo peto…
Saludos!
Y de precios como anda?? Yo monté en globo este verano y me pareció impresionante (por la Capadocia – Turquia). Es una experiencia maravillosa y digna de vivir aunque solo sea una vez en la vida