¿Te imaginas unas vacaciones en uno de los diez mejores campings del mundo y junto a la mejor playa del mundo? Eso es lo que te ofrecen las islas Cíes, y lo que el influyente diario The Guardian va a ayudar a proyectar a partir de ahora en la imaginación de los turistas.
Porque, igual que en 2007 la playa de Rodas lideró su top ten de las mejores playas del mundo, en 2014 el cámping de Cíes, en la isla del Faro, aparece en el sexto puesto de otra de sus clasificaciones, la de los mejores campings del mundo.
Los lectores del periódico británico —el segundo más leído en inglés— tenían que votar por alojamientos en entornos naturales, por lo que a nadie que conozca las Cíes le puede sorprender tanta coincidencia, ya que el cámping es el único lugar del archipiélago en el que se puede pernoctar —solo en verano y Semana Santa—, y su localización detrás de la paradisiaca playa de Rodas lo dota de unas vistas excepcionales.
De modo que lo que viene a decir este nuevo ranking de The Guardian es que quedarse a dormir en las Cíes es una experiencia cargada de alicientes. En temporada turística, cuando zarpa el último catamarán de pasajeros, y las gaviotas vuelven a reinar en la soledad de la playa de Rodas, las únicas personas que caminan por los senderos de las islas son campistas o tienen una embarcación fondeada.
Ser uno de ellos te otorga el privilegio de disfrutar de imponentes cielos estrellados —el periódico británico preguntó a sus lectores por el mejor lugar para “pasar una noche salvaje bajo las estrellas”—, pero también de bellísimas puestas de sol en el Atlántico y de prometedores amaneceres de la ría de Vigo.
Está claro que los lectores de The Guardian conocen la sensación de pernoctar en las Cíes y la están recomendando. ¿Se incrementará con esto la afluencia turística a las islas, como ocurrió con el espaldarazo promocional que recibió la playa de Rodas? Toda publicidad es buena, y más en un momento en el que se prepara el arranque de la candidatura de las islas Cíes como Patrimonio Natural de la Humanidad.
Hace años (aún era estudiante!) pasé un fin de semana en este cámping y fue una experiencia fantástica que me encantaría repetir, aunque en verano está todo tan llenísimo que se quitan un poco las ganas, antes no había tanta afluencia a Cíes
Repite, Inés, que no te arrepentirás…